Criada en Ciudad el Cabo (Sudáfrica) e influenciada por los aspectos más políticos/militantes y espirituales del hip-hop, la música de Yugen Blakrok está firmemente anclada en la mentalidad de los 90, una profunda odisea lírica y sónica hacia el mundo que nos rodea, tanto conocido por conocer. Parte íntegral de la escena sudafricana desde 2005, en 2009 Yugen se unió al al sampletologista Kanif the Jhatmaster en su sello Iapetus Records - casa de los geniales Robo, Hymphatic Thabs o Fifi the RaiBlaster -, publicando varios videos y singles previos a la publicación de su primer album.
‘Return of the Astro-Goth’ (2013) fue muy bien recibido por comunidad hip-hop mundial, con varias reseñas de 5 estrellas que llamaron la atención de veteranos del género como Chuck Do Sage Francis. También le sirvió para recibir 3 nominaciones en los premios del hip-hop de Sudáfrica: mejores letras, mejor nuevo talento y mejor artista femenina.Yugen ha teloneado a leyendas como Public Enemy, Sage Francis, Jeru The Damaja, M C Lyte, Pete Rock & CL Smooth o Edo G. además de colaborar con varias estrellas internacionales, como Vincent Staples y Kendrick Lamar para la banda sonora de la película Black Panther. Sus rimas llamaron la atención de publicaciones como Billboard, Rolling Stone o Vulture, que la destacaron de entre todos los colaboradores de la BSO.
Su sonido es una mezcla de paisajes sonoros de ciencia ficción, ritmos duros y melodías meditativas, sobre las que las rimas Blakrok acaparan toda la atención, como demuestra Anima Mysterium, su siguiente trabajo, publicado en 2019 por el sello francés I.O.T, en el que la libertad creativa e integridad artística de Yugen y Kanif contrastan con los rígidos códigos del género mezclando hip-hop- trip-hop y blues, y en el que destaca la colaboración del legendario Kool Keith.
Tras múltiples giras, apariciones estelares, en COLORS (Morbid Abakus), el videojuego Cyberpunk 2077 (Metamorphosis) o la campaña de Volkswagen Taigo (Pedestal), a finales de 2022 Yugen y Kanif se retiran a las montañas para trabajar en The Illusion of Being, su tercer largo - el primero grabado lejos de Sudáfrica - en el que ofrece un extraño paisaje sonoro que sigue rompiendo con los canones y el conformismo.